La mayor parte de recipientes y envases en los que conseguimos nuestros productos en al tienda son de plástico, siendo este uno de los materiales que más se desecha de manera inadecuada. Aquí en unos sencillos pasos mostramos como tratarlos para que sean reciclados de manera correcta.
Obtén información de tu sector
Averigua
si existe un programa de reciclaje en la zona donde vives.
Muchas ciudades han establecido puntos de recogida o servicios de
recolección. Sin embargo, cada caso es particular, por lo que lo
mejor es comunicarse con la autoridad local y consultar acerca de los
establecimientos u opciones disponibles en tu área.
Lleva
tus plásticos a un centro de reciclaje local.
Busca en Internet o consulta a los funcionarios encargados del tema.
Si un centro acepta plásticos, casi siempre podrás llevarles tus
materiales reciclables sin problemas.
- Algunos establecimientos de reciclado te pagarán por cada objeto que entregues. Puedes hacer un poco de dinero extra recolectando todo el plástico reciclable de la casa de tus amigos y vecinos, encargándote de su entrega.
Conoce
las condiciones del establecimiento.
Algunos centros de reciclado harán la clasificación y limpieza
ellos mismos, por lo que puedes tirar en la misma bolsa latas,
plásticos y papeles. Con otros necesitarás separar de acuerdo a los
materiales y quizás quitar etiquetas de papel. Sigue las reglas de
la mejor forma posible.
Desarrolla un sistema
Consigue
varias canastas de reciclaje para tener en tu casa.
Colócalas próximas a tus cestos de basura de todos los días, para
no tirar materiales reciclables en el cesto de la basura por pereza.
Si
debes clasificar los materiales, puedes ganar tiempo si cuentas con
varios cestos para cada uno de los distintos tipos de materiales.
Clasifica
los reciclables por su tipo.
Separa el plástico del papel y el cartón, vidrio y latas. Esto
puede parecerte fastidioso, pero como sucede con cualquier tarea de
la casa, se vuelve mucho más sencillo si lo transformas en un
hábito.
Clasifica
los plásticos por número.
Muchos programas de reciclado ya no lo exigen, pero puede ser
necesario que los clasifiques según las 7 categorías.
Asegúrate
de que los plásticos estén limpios.
Es importante que el envase no contenga ningún tipo de contenido ya
que este al final puede entorpecer el proceso de reciclado. En lo
posible enjuágalo con agua limpia y quita las etiquetas.
Saca
tus materiales reciclables una vez a la semana.
De esta forma, no acumularás botellas y la tarea de clasificarlas no
se volverá una pesadilla.
- Si el centro de reciclado más cercano no queda cerca de tu casa, intenta organizarte semanalmente para hacer un viaje al mes o, al menos, con menor frecuencia que diariamente.
Recolectar
botellas de plástico o latas de aluminio puede ser una buena manera
de recolectar dinero para las organizaciones. Varias personas pueden
juntar y entregar latas con o sin garantía en un mismo momento y así
incrementan la cantidad de dinero que la organización gana en una
sola vez.
Recuerda
que el plástico tarda mucho tiempo en desintegrarse, pero a medida
que se descomponen, algunos plásticos pueden contaminar con
sustancias dañinas o cancerígenas a los líquidos que contengan. No
rellenes botellas plásticas descartables demasiadas veces. En vez de
hacerlo, cómprate una botella de acero inoxidable para guardar el
agua que bebes día a día.
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